Nunca he sido una chica de diarios, ni de mucha lectura, ni de asombrosas redacciones escolares. Tampoco soy buena con la lectura, ni tengo un rico vocabulario: no leo clásicos, y la mayoría de mis lecturas preferidas tienen un gran dragón ilustrando su portada.
A todo eso le sumamos mi poco entusiasmo por las redes sociales: solo miro el twitter cuando me mencionan, mi facebook está atascado de notificaciones que hace años que no miro, y mi estado del tuenti no varía desde las navidades pasadas.
Por eso mismo, debo de reconocer que el abrir un nuevo espacio donde compartir mis trabajos supondrá todo un desafío (sobretodo si me propongo continuarlo cuando termine el curso escolar).
Pero por algo hay que empezar, y creo oportuno comenzar explicando el título de mi blog, ya que para la mayoría de vosotros carecerá de significado. No, para los que no lo sepan, no está escrito en inglés; y no, tampoco es chino, ni japonés, ni coreano. Es gallego. Reconozco que nunca fui de las que le dieron mucha importancia a esa lengua, y hasta fui de las primeras en protestar y despotricar contra el sistema educativo de Galicia por no dejar de meternos esa lengua hasta en la sopa (¿En serio, matemáticas en gallego?), pero desde que me vine a estudiar a Sevilla me sorprendió ver que hasta la echo de menos (a fin de cuentas, forma parte de mi cultura). Además, se dice que el gallego es una lengua musical (si no me creeis, preguntadle a Alfonso X), y , ya que el motivo del título es bastante simple, aprovecho para darle ese toque personal.
La traducción seria "de buen ver" o "bueno de ver", que es lo que pretendo que sean mis trabajos, si no ahora, en un futuro (esperemos que no muy lejano
"Os Pinos", de Eduardo Pondal y melodía de Pascual Veiga
http://www.youtube.com/watch?v=zytLUE--FVE
"Os Pinos", de Eduardo Pondal y melodía de Pascual Veiga
http://www.youtube.com/watch?v=zytLUE--FVE